Insulina: influyen la cantidad, el tipo y el momento temporal
Un exceso de insulina es una causa clara de un nivel de glucemia bajo. Es necesario diferenciar entre los distintos tipos de insulina (perfiles de acción temporal).
Los perfiles de acción temporal de esta imagen ilustran los diferentes tiempos efectivos de la insulina. Debe diferenciarse entre basal (suministro básico) y bolo (contempla comida/bebida y corrige los valores aumentados –consulta de acción rápida y acción normal/corta).

Tipos de insulina: Con el uso de “suministro básico/insulina basal”, cuya inyección es independiente de las comidas, la hipoglucemia con las insulinas modernas de acción prolongada (p. ej., insulina glargina) se ha vuelto menos frecuente que, por ejemplo, con la insulina de acción intermedia (insulina NPH), que también es de acción prolongada.2
La hipoglucemia puede producirse después de una comida o después de la corrección de un episodio de glucosa alta cuando no coinciden la dosis de insulina de acción rápida, insulina de acción ultrarrápida e insulina de acción corta (regular) (“insulina de bolo”) con la cantidad necesaria para cubrir la comida o corregir la glucosa alta.
Es importante prestar atención a la hora de tomar decisiones terapéuticas basadas en un incremento glucémico de MCG a corto plazo (p. ej., provocado por estrés) que es posible que se solucione por sí solo. Si eres demasiado agresivo corrigiendo la hiperglucemia, te estarás exponiendo a un mayor riesgo de hipoglucemia.
Analiza este ejemplo cotidiano de una persona con diabetes tipo 1.
La persona está a punto de dar una conferencia o de hacer un examen. Su valor de MCG actual es alto o su tendencia está subiendo. En este caso, una vez pasado el evento, es posible que la persona vea una bajada de su nivel de glucosa en la app de MCG sin necesidad de corrección con insulina.
También puede producirse una hipoglucemia si se suministra un tipo de insulina incorrecto (p. ej., insulina de acción rápida en lugar de insulina de acción prolongada).
La zona de inyección es otra de las causas posibles. Si la insulina se inyecta directamente en el músculo (en lugar de en un tejido graso subcutáneo), es posible que la insulina se absorba de forma más rápida.3
El momento de inyección de la insulina también puede afectar a la tendencia glucémica. Por ejemplo, es probable que no se seleccione correctamente el intervalo entre inyección-comida y que no se corresponda con la composición de la comida. Según el valor de glucosa, es posible que una inyección también sea útil incluso después de haber empezado a comer, por ejemplo.3
El calor mejora la circulación sanguínea cutánea, lo que también incide en el efecto de la insulina. El calor de una ducha caliente, sauna o de un día de verano puede aumentar el efecto de la insulina.12
Nutrición: el efecto de la comida
La insulina hace descender la glucemia y es posible que necesites inyecciones de insulina para contrarrestar el aumento de glucosa que se produce después de ingerir carbohidratos.
Es necesario calcular (pesar) los carbohidratos por adelantado. Comer menos carbohidratos de lo normal (o un mal cálculo de carbohidratos) puede provocar una hipoglucemia si no se ajusta correctamente la cantidad de insulina.3
Los líquidos se absorben mucho más rápido que la comida sólida, lo que puede dificultar el ajuste de la dosis de insulina según la ingesta de glucosa de la comida o las bebidas.3
La composición de la comida (cantidad de grasas, proteínas y fibras) puede afectar a la absorción de carbohidratos.3 Revisar tus datos de MCG después de las comidas te ayudará a identificar patrones para que puedas tomar decisiones terapéuticas bien fundamentadas. Para obtener más información sobre la MCG y la nutrición, consulta el apartado “Nutrición y su efecto en los niveles de glucosa”.
Actividad física
El ejercicio aporta muchos beneficios. Además de ser bueno para la salud y el bienestar, también incide en el efecto de la insulina, es decir, en tu nivel de glucemia. El problema que esto supone para las personas con diabetes tipo 1 es que el ejercicio puede disminuir su nivel de glucemia a corto y a largo plazo. La intensidad, duración y hora del día de las sesiones de ejercicio influyen en el riesgo de sufrir una hipoglucemia.4 Aunque las personas con diabetes tipo 1 siempre deberían tener en cuenta el efecto del ejercicio, las personas con diabetes tipo 2 que se inyectan insulina también deberían hacerlo.
Existen varias opciones para gestionar los cambios en tus niveles de glucemia durante el ejercicio y de controlarlos a través de ajustes de la terapia. Para obtener más información sobre la utilización de los valores de MCG y las tendencias antes, durante y después del ejercicio, consulta “Efectos del ejercicio en nuestros cuerpos y valores de glucosa” .
Alcohol
El hígado almacena una gran cantidad de glucosa que suele liberar según sea necesario durante el día y la noche. Sin embargo, el alcohol puede impedir que el hígado libere la glucosa de las reservas de glucógeno al torrente sanguíneo, lo que puede desembocar en una hipoglucemia por el fallo del proceso de contrarregulación hormonal natural. El hígado no es bueno haciendo varias tareas: se centra en eliminar el alcohol del torrente sanguíneo y se “olvida” de liberar glucosa. El momento de consumo de alcohol también puede ser un problema porque la hipoglucemia puede producirse horas después de la última bebida, especialmente si realizas ejercicio o bailas. Puedes consultar el gráfico de MCG para ver los cambios que el alcohol provoca en tus valores.5
Cuando bebas alcohol, no olvides que cada bebida tiene una composición distinta. Cada tipo de alcohol diferente (p. ej., alcohol puro, vino, cerveza) pueden tener un efecto distinto en tus valores de glucosa, y los “combinados” además añaden azúcar.5
Otras causas que deben tenerse en cuenta
Además de las causas indicadas, la hipoglucemia tiene otras causas que deberías considerar. Anota todo aquello que desees comentar durante la consulta con tu equipo de diabetes/personal sanitario sobre las posibles causas de la hipoglucemia. Ten en cuenta las siguientes causas:
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Sitios de inyección: si tus valores de MCG fluctúan entre valores muy altos y muy bajos, puede deberse a sitios de inyección endurecidos o abultados, lo que se conoce como lipohipertrofia. Las áreas endurecidas de tejido subcutáneo suelen aparecer si realizas las inyecciones en el mismo sitio con demasiada frecuencia. El resultado es que la insulina inyectada en las áreas endurecidas no hace su efecto plenamente y cada vez necesitas más insulina. Si entonces inyectas esta mayor cantidad de insulina en un área relativamente “virgen”, tu riesgo de hipoglucemia será alto. Según un estudio, los episodios de hipoglucemia sin explicación son seis veces más habituales en pacientes con lipohipertrofia.6
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Medicación: los medicamentos que aumentan la producción de insulina de tu propio cuerpo, denominados sulfonilureas, disminuyen el nivel de glucemia. Cuando se prescriben medicaciones de este tipo en dosis altas a personas con diabetes tipo 2, pueden provocar episodios de hipoglucemia, al igual que la insulina.7
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Enfermedad renal: los riñones desempeñan un papel importante en el control del metabolismo. Si bien es cierto que el hígado es el órgano principal encargado de la producción de glucosa para la contrarregulación hormonal, los riñones también están implicados y producen entre 20 y 25 % de la glucosa del organismo. Cuando la función renal está alterada, existen varios factores que pueden provocar inestabilidad metabólica y, como consecuencia, aumentar el riesgo de hipoglucemia.8
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Enfermedad gastrointestinal: cuando no se absorben los carbohidratos, el torrente sanguíneo concentra demasiada insulina. Además, las enfermedades gastrointestinales pueden alterar numerosos procesos biológicos distintos, entre los que figuran aquellos que afectan temporalmente a la sensibilidad a la insulina.9
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Hormonas: las fluctuaciones hormonales en las mujeres en todos sus ciclos vitales afectan de manera cíclica a la sensibilidad a la insulina.10+11